UNIDAD 2



UNIDAD II: Biofísica De Los Fluidos, Hemodinámica Y Respiración

       I.            La viscosidad sanguínea

La viscosidad sanguínea se la puede determinar principalmente por una prueba muy conocida, que es el hematocrito (proporción en volumen de los eritrocitos, que usualmente se encuentra en el rango de 0.45 a 0.55). Se ha descrito experimentalmente que principalmente dos condiciones producen una respuesta no-newtoniano de la sangre en condiciones fisiológicas, a saber:
a) Bajas tasas de cizallamiento, en las cuales la viscosidad tiende a aumentar y
b) Diámetro del vaso inferior a 100 μm, en los cuales la viscosidad tiende a disminuir.
Este último efecto es el de mayor relevancia fisiológica y se denomina efecto Fahreus-Lindqvist. Este se atribuye al incremento relativo del espesor de capa libre de células respecto al radio del vaso y al alineamiento axial de los eritrocitos.



Figure 1: Elementos formes dentro de un capilar

    II.            Flujo sanguíneo

El flujo sanguíneo es el volumen de sangre que fluye a través de cualquier tipo de tejido en un determinado lapso de tiempo, se mide con las magnitudes de Ml/min. El flujo sanguíneo total se refiere al volumen minuto cardiaco o gasto cardiaco, siendo este la cantidad de sangre en volumen que circula a través de los vasos sanguíneos sistémicos (o pulmonares) en cada minuto. Es importante tener en cuenta que el gasto cardiaco va a depender mucho de la frecuencia cardiaca y del volumen sistólico. Gasto cardíaco es igual a la frecuencia cardíaca X volumen sistólico. La distribución del gasto cardíaco entre las vías circulatorias que irrigan los diferentes tejidos del organismo depende de dos factores más:
 1) la diferencia de presión que conduce al flujo sanguíneo a través de un tejido y
 2) la resistencia al flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos específicos. La sangre fluye de regiones de mayor presión a regiones de menor presión: a mayor diferencia de presión mayor flujo sanguíneo. Pero si hay una mayor resistencia, menor flujo sanguíneo.

Velocidad del flujo sanguíneo

Anteriormente se había mencionado que el flujo sanguíneo se definía como el volumen sanguíneo que fluye a través de un determinado tejido en un lapso de tiempo representándose en magnitudes físicas de Ml/min. La velocidad del flujo sanguíneo el cual se representa en cm/seg, se relaciona de manera inversa con el área de sección transversal. La velocidad será menor en donde el sitio de sección transversal sea mayor. Cada vez que hay una bifurcación arterial, el área de sección transversal de todas sus divisiones será mayor que el área de sección original, entonces, el flujo sanguíneo la velocidad de la sangre dentro de las arterias va ir disminuyéndose a medida que se va alejando del corazón, hasta llegar a su punto más lento en los capilares. Mientras que las vénulas se van uniendo para formar las venas, el área de sección transversal se vuelve menor y el flujo se torna más rápido. 

Figure 2: Capilares y sus eritrocitos, vista esquemática
En las personas adultas, el área de corte transversal de la arteria aorta es de 3-5 centímetros cuadrados, y la velocidad promedio de la sangre es allí de 40 cm/seg. En los capilares, el área de sección transversal total es de 4500 a 6000 centímetros cuadrados, y la velocidad del flujo sanguíneo es menor a 0,1 cm/seg.
En las dos venas cavas juntas, el área de sección transversal es de 14 centímetros cuadrados, y su velocidad de flujo sanguíneo se reduce a medida que la sangre fluye partiendo desde la aorta, siguiendo a las arterias, luego a las arteriolas y finalmente a los capilares y va a aumentar cuando salga de los capilares y empiece a retornar al corazón. Prácticamente es lento el índice de flujo a través de los capilares, ayuda al intercambio de sustancias entre la sangre y el líquido intersticial.   
 
     
  

 III.            Hemodinámica

La hemodinámica es aquella parte de la biofísica que se encarga del estudio de la dinámica de la sangre en el interior de las estructuras sanguíneas como arterias, venas, vénulas, arteriolas y capilares, así como también la mecánica del corazón propiamente dicha mediante la introducción de catéteres finos a través de las arterias de la ingle o del brazo.
Esta técnica conocida como cateterismo cardíaco permite conocer con exactitud el estado de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo y del corazón.

El fluido se mueve por dentro de un tubo cuando en el inicio la presión es superior a que existe al final del tubo, pasando desde una zona con una gran presión hacia una zona donde disminuye considerablemente. El flujo va a depender directamente del gradiente de presión entre esos dos puntos donde la resistencia va a ser inversa, en una relación similar a la de Ohm para los circuitos eléctricos.


Figure 3: resistencia media de los vasos sanguineos
La resistencia depende de las dimensiones del tubo y de la naturaleza del fluido, y mide las fuerzas de rozamiento o fricción entre las propias moléculas del fluido y entre éstas y las moléculas de la pared del tubo.
La velocidad con la que circula la sangre en el interior de un tubo es directamente proporcional al flujo e inversamente proporcional al área transversal del tubo.

Figure 4: Velocidad de circulación de la sangre
       Q (flujo o caudal) = ΔP (P1 – P2) / R (resistencia)

El flujo o caudal (volumen/minuto) se define también como el volumen circulante por un segmento transversal del circuito en la unidad de tiempo:
       

Tipos de flujo


Flujo laminar

En condiciones fisiológicas el tipo de flujo mayoritario es el denominado flujo en capas o laminar. El fluido se desplaza en láminas coaxiales o cilíndricas en las que todas las partículas se mueven sin excepción paralelamente al eje vascular. Se origina un perfil parabólico de velocidades con un valor máximo en el eje o centro geométrico del tubo. En el caso del sistema vascular los elementos celulares que se encuentran en sangre son desplazados tanto más fuertemente hacia el centro cuanto mayor sea su tamaño.

Flujo Turbulento

En determinadas condiciones el flujo puede presentar remolinos, se dice que es turbulento. En esta forma de flujo el perfil de velocidades se aplana y la relación lineal entre el gradiente de presión y el flujo se pierde porque debido a los remolinos se pierde presión.

Figure 5: Flujo laminar y turbulento, gráfico que explica su disposición
 

Resistencia Cardiovascular


La resistencia cardio-vascular es la oposición al flujo de la sangre debido a la fricción entre la sangre y las paredes de los vasos sanguíneos. La resistencia cardiovascular depende de
· El tamaño de la luz del vaso sanguíneo.
· La viscosidad de la sangre.
· El largo total del vaso sanguíneo.

Figure 6: corte transversal de la luz de un capilar
La resistencia vascular sistémica, también conocida como resistencia periférica total, se refiere a todas las resistencias vasculares ofrecidas por los vasos sanguíneos sistémicos. Los diámetros de las arterias y las venas son grandes, por lo que su resistencia es muy pequeña debido a que la mayor parte de la sangre no entra en contacto físico con las paredes del vaso sanguíneo. Los vasos más pequeños (arteriolas, capilares y vénulas) son los que contribuyen a la resistencia. Una función importante de las arteriolas es controlar la resistencia vascular sistémica, y por lo tanto la presión arterial y el flujo sanguíneo a determinados tejidos, modificando sus diámetros.

 Tamaño de la luz

Cuanto más pequeña la luz en un vaso sanguíneo, mayor la resistencia al flujo sanguíneo. La resistencia es inversamente proporcional a la cuarta potencia del diámetro de la luz del vaso sanguíneo. A menor diámetro del vaso sanguíneo, mayor la resistencia que ofrece al flujo sanguíneo.



Figure 7: Vena y arteria y sus diferentes capas

La resistencia no puede medirse directamente por ser una magnitud compuesta, pudiendo obtenerse de la ecuación inicial al establecer un gradiente de presión entre dos puntos y medir el flujo que se establece:
       
(mmHg. min/ml, URP → unidad de resistencia periférica hemodinámica).
Su magnitud depende de las dimensiones del tubo por donde circula el fluido, de su viscosidad y del tipo de flujo o corriente que se realice.

Viscosidad de la sangre


La viscosidad de la sangre depende principalmente de la relación entre los glóbulos rojos y el volumen del líquido plasmático, y en menor medida de la concentración de proteínas en el plasma. A mayor viscosidad de la sangre, mayor resistencia. Cualquier situación que incremente la viscosidad de la sangre, como la deshidratación o la policitemia (número de glóbulos rojos inusualmente alto), incrementa entonces la presión arterial. La depleción de proteínas plasmáticas o de glóbulos rojos, debido a anemia o hemorragia, disminuye la viscosidad y entonces disminuye la presión sanguínea.


El largo total del vaso sanguíneo

La resistencia al flujo sanguíneo a través de un vaso es directamente proporcional al largo de éste. A mayor longitud del vaso sanguíneo, mayor resistencia. Las personas obesas a menudo tienen hipertensión (presión arterial elevada) porque el vaso sanguíneo adicional en su tejido adiposo incrementa la longitud total del árbol vascular. Éstos desarrollan un estimado de 650 Km adicionales de vasos sanguíneos por cada kilogramo de grasa. (Z, 2015), (Borge, 2011)

Figure 9: sistema circulatorio incluyendo el sistema mayor y menor

                               .    Ley de Poiseville

En flujos laminares que se desarrollan en tubos cilíndricos, se pueden deducir las relaciones entre la intensidad del flujo, el gradiente de presión y la resistencia o fuerzas de fricción que actúan sobre las capas de envoltura.
La Ley de Poiseuille (o de Hagen-Poiseuille) es una ecuación hemodinámica fundamental en la que se establece:
       
8 es el factor que resulta de la integración del perfil de la velocidad.


                                       Presión en el sistema circulatorio

Presión Sanguínea

La presión sanguínea es la presión existente en los vasos sanguíneos y en el corazón necesaria para mantener la circulación de la sangre en el organismo y, por tanto, para suministrar oxígeno a todo el cuerpo.
La presión arterial (presión sanguínea en las arterias) puede registrarse fácilmente, sin esfuerzo y de manera indolora, lo que supone una ventaja tanto para los pacientes como para los médicos. Además la medición de la presión arterial tiene un coste mínimo. Estos factores convierten los controles de la presión en un método de reconocimiento disponible y aplicable en prácticamente cualquier lugar. La presión sanguínea se mide en mmHg (milímetros de mercurio). Los valores de presión arterial normales en los adultos se sitúan aproximadamente en 120/80 mmHg, a partir de 140/90 mmHg se habla de hipertensión arterial. La primera cifra se denomina “valor sistólico”; la segunda es el “valor diastólico”

Figure 10: Medicion de la presion arterial en un adulto.
La presión sanguínea representa la presión generada por el latido cardiaco y el transporte de la  en los vasos sanguíneos. Se expresa en mmHg (milímetros de mercurio) o en kPa (kilopascales, 1 mmHg = 133,322 Pa).
El nivel de presión sanguínea depende fundamentalmente de tres factores:
· La tensión activa de los vasos sanguíneos (tono vascular)
· La elasticidad de la pared vascular
· El débito cardiaco
El débito cardiaco (o gasto cardiaco) hace referencia a la cantidad de sangre (volumen) expulsada por el ventrículo izquierdo del corazón cada minuto. En los adultos el débito cardiaco es de aproximadamente cuatro o cinco litros por minuto en estado de reposo. (PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE, s.f.)

Definición de Hipertensión Arterial

Es una enfermedad caracterizada por unos valores de tensión arterial demasido altos. Pasa frecuentemente desapercibida porque no manifiesta síntomas durante mucho tiempo. Sin embargo, tener la tensión arterial muy alta daña el organismo a largo plazo. El paciente no solo no tiene sensación de estar enfermo, sino que incluso en ocasiones se nota más activo y con mayor capacidad de rendimiento.

Definición de Hipotensión Arterial

Los pacientes suelen percibir esta condición con más facilidad que en el caso de hipertensión. Las personas hipotensas se sienten a veces cansadas y faltas de energía. Además, se marean con rapidez, por ejemplo, al levantarse tras pasar un tiempo sentadas o tumbadas.

Figure 11: Esfingomanometro y sus diferentes componentes

 VI.            Mecánica circulatoria

En la actividad normal del corazón, la distensión que presentan las fibras musculares viene dada por el grado de llenado que tienen las cavidades cardíacas, es decir por la cantidad de sangre que entra en el corazón procedente de las venas (retorno venoso). A medida que se va cargando el corazón con volúmenes mayores de sangre, las fibras presentarán un grado de distensión mayor y responderán con una fuerza contráctil más alta, lo cual permitirá realizar el bombeo de mayores volúmenes con mayor eficacia. Esta propiedad garantiza que el corazón, en condiciones normales, bombea toda la sangre que recibe. (PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE, s.f.)

Las células cardíacas tienen un metabolismo fuertemente aerobio, que les garantiza un adecuado soporte de ATP. Para ello contienen muchas mitocondrias y mioglobina, la cual les proporciona el color rojo. Si se compromete por cualquier alteración el suministro de sangre u oxígeno a las fibras, su capacidad de supervivencia es muy reducida y mueren.


Figure 12: disposición de las arterias y venas en un sistema normal

Presión arterial Sistólica

Corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole (cuando el corazón se contrae). Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos. (Onmeda, 2012)

Presión arterial Diastólica

Corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso. (Onmeda, 2012)


Figure 13: proceso fisiológico del latido cardiaco

Valores de la presión arterial

Se obtienen por medio de una medición de la presión. Una tabla de presión arterial permite determinar si estos valores son demasiado elevados o se hallan dentro del rango normal. La medición de la presión arterial se efectúa principalmente en la parte superior del brazo o en la muñeca. Las personas de edad avanzada suelen conocer su presión, ya sea porque padecen hipertensión y deben comprobar la efectividad de su tratamiento o porque han de supervisarla regularmente con fines preventivos. Durante el embarazo la medición de los valores de presión arterial también forma parte de los reconocimientos preventivos rutinarios.

Valores normales de la presión arterial

Los ejemplos indicados muestran que los valores de presión arterial pueden fluctuar a corto plazo. No obstante, es posible adjudicar valores medios normales de presión arterial a los diferentes grupos de edad.
Categoría
Sistólica (mmHg)
Diastólica (mmHg)
0-3 meses
70-86
3-12 meses
86-93
60-62
1-9 años
95-101
65-69
9-14 años
101-110
68-74
Adultos
120-129
80-84
Hipertensión a partir de
140
90
Categoría
Sistólica (mmHg)
Diastólica (mmHg)
Óptima
Inferior a 120
Inferior a 80
Normal
120-129
80-84
Normal alta
130-139
85-89
Hipertensión de grado 1 (ligera)
140-159
90-99
Hipertensión de grado 2 (moderada)
160-179
100-109
Hipertensión de grado 3 (grave)
Superior o igual a 180
Superior o igual a 110
Hipertensión sistólica aislada
Superior o igual a 140
Inferior a 90
Figure 14: Valores normales de la presión sistólica y diastólica normal

.            Leyes de la velocidad y de la presión

Ley de la velocidad

A medida que las arterias se alejan y se van dividiendo, aumenta la superficie de sección del sistema vascular. En otras palabras, al dividirse una arteria en dos ramas, la suma de la superficie de sección de éstas es mayor que la superficie de sección de la arteria madre. De este modo, a medida que se aleja la sangre del corazón, va ocupando un lecho cada vez mayor, y tiene su amplitud máxima al nivel de los capilares.


Ley de la presión

 La sangre circula en el sistema vascular debido a diferencias de presión. La periódica descarga de sangre por parte del corazón y la resistencia opuesta al curso de la sangre por el pequeño calibre de las arteriolas, crean en el sistema vascular una presión que es máxima en la aorta, cae bruscamente al nivel de las arteriolas y capilares y sigue, luego, cayendo paulatinamente al nivel de las venas para ser mínima al nivel de las aurículas.

                            Volumen minuto circulatorio

Se define gasto cardíaco o volumen minuto como la cantidad de sangre bombeada cada minuto por cada ventrículo. De esta forma el flujo que circula por el circuito mayor o menor corresponde a lo proyectado por el sistema de bombeo. Se calcula mediante el producto del volumen sistólico, (volumen impulsado en cada latido cardíaco) por la frecuencia cardiaca (número de latidos o ciclos cardíacos por minuto). Para un individuo adulto medio, el gasto cardíaco se encuentra entre 5-6 litros/min, aunque puede variar dependiendo, por ejemplo, de la actividad que se esté realizando. (Borge, 2011)

Figure 15: Fórmula del gasto cardiaco

                                   Circulación sistémica

La circulación sanguínea sistémica es una parte del sistema cardiovascular o del sistema circulatorio. El sistema circulatorio se divide en dos partes: la circulación sistémica y la circulación pulmonar. En el primer caso, la sangre purificada a partir del corazón se recoge con la ayuda de las arterias y se suministra a diferentes partes del cuerpo. Luego, la sangre impura de diferentes partes del cuerpo es llevada al corazón con la ayuda de las venas. Después viene el papel de la circulación pulmonar, que consiste en la purificación de la sangre que se hace en los pulmones. El corazón proporciona la sangre a los pulmones, donde se elimina el dióxido de carbono de las células de la sangre y se sustituye por el oxígeno. Entonces esta sangre oxigenada se transfiere al corazón para el proceso ulterior.

La vía de circulación sistémica

La sangre oxigenada

El proceso comienza cuando la sangre oxigenada se envía al corazón humano a partir de los pulmones. La sangre llega a la aurícula izquierda y luego el corazón bombea la sangre oxigenada al ventrículo izquierdo. La sangre del ventrículo izquierdo se bombea a la arteria principal conocida como la aorta. La aorta se divide en dos arterias principales. Una arteria llega hasta el hombro y la cabeza y la otra baja a las piernas, el estómago y otras partes inferiores del cuerpo. La arteria que sube se divide en la arteria subclavia que va al hombro y la arteria carótida, que suministra la sangre a la cabeza y la región del cuello.

Figure 16: Gran circulación sistémica

La sangre desoxigenada

La sangre desoxigenada de la cabeza y la región del cuello es llevada por la vena yugular. De la región del hombro, la sangre es llevada por la vena subclavia. Ambas venas   se juntan y forman la vena principal conocida como la vena cava superior.

                                       Circulación Pulmonar

La circulación pulmonar juega un papel activo en el intercambio gaseoso y viceversa, la composición del gas alveolar produce cambios en la circulación pulmonar. La circulación pulmonar es muy diferente de la sistémica. Se trata de un circuito de baja presión (10-20 mm Hg) y de gran capacitancia ó adaptabilidad, con gran numero de vasos elásticos y de vasos que permanecen normalmente colapsados y pueden reclutarse durante el ejercicio.


Figure 17: Venas y arterias pulmonares

                              .    Circulación fetal

Durante el desarrollo embrionario y fetal la placenta actúa como un órgano que transfiere oxígeno y nutrientes desde la sangre materna a la circulación fetal, ocurriendo lo inverso con los desechos metabólicos fetales y con el dióxido de carbono. Esta situación hace que la circulación fetal presente una conexión vascular con la placenta, a través de los vasos umbilicales y, mediante puentes circulatorios.
Esta sangre, con una saturación de un 80% de oxígeno, es conducida hacia el feto por medio de la vena umbilical.
1.                      A nivel del hígado, una buena parte de la sangre de la vena umbilical (el 60%) es derivado a través del ducto venoso hacia la vena cava inferior. La fracción restante circula a través de los sinusoides hepáticos; vasos sanguíneos que están participando de la elevada actividad metabólica del hígado fetal.
2.                      En el punto de abocadura en ducto venoso con la vena cava inferior se produce una segunda mezcla de sangre oxigenada (contenida en el ducto venoso) y sangre desoxigenada (contenida en vena cava inferior). A pesar de esta mezcla la sangre transportada por la vena cava inferior hacia el atrio derecho conserva un alto contenido de oxígeno.
3.                      En el punto de abocadura en ducto venoso con la vena cava inferior se produce una segunda mezcla de sangre oxigenada (contenida en el ducto venoso) y sangre desoxigenada (contenida en vena cava inferior). A pesar de esta mezcla la sangre transportada por la vena cava inferior hacia el atrio derecho conserva un alto contenido de oxígeno.

4.                      La sangre que pasa a través del foramen oval, se mezcla con la sangre de las venas pulmonares que drenan en el atrio izquierdo
5.                      Luego pasa al ventrículo izquierdo a través del orificio bicuspídeo. Aquí, la sangre es eyectada por la aorta y sufrirá una quinta mezcla (sangre oxigena y desoxigenada) en el punto de desembocadura del ducto arterioso con la aorta descendente. 

Figure 18: Circulación fetal, recorrido y mezclas de las diferentes sangres

                    Corazones artificiales

Los corazones artificiales, llamados dispositivos de asistencia circulatoria mecánica, sirven para reemplazar total o parcialmente el trabajo de un corazón gravemente enfermo, ya sea en forma aguda o crónica. El objetivo es mejorar la función circulatoria y asegurar el aporte de sangre y oxígeno al resto de los órganos vitales (cerebro, riñones, hígado, etc.).


Figure 19: Corazón artificial

               .    Intercambio de gases

El intercambio de gases es la provisión de oxigeno de los pulmones al torrente sanguíneo y la eliminación de dióxido de carbono del torrente sanguíneo a los pulmones. Esto tiene lugar en los pulmones entre los alvéolos y una red de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares, los cuales están localizados en las paredes de los alvéolos.



Figure 20: Membrana alveolo-capilar

                        .    Presiones respiratorias

Hay cuatro presiones en el aparato respiratorio que han de ser consideradas a la hora de analizar los movimientos respiratorios:

Presión bucal o atmosférica

Corresponde a la del aire en la atmósfera.

Presión alveolar o intrapulmonar.

Es la presión del aire contenido en los alvéolos.

Presión pleural o intrapleural.

Es la presión que se mide entre las dos hojas de la pleura. Debido a las propiedades elásticas de pulmón y tórax que traccionan en sentidos opuestos, el pulmón hacia adentro y el tórax hacia fuera, se genera una presión intrapleural negativa.

Presión transpulmonar.

 Es una de las presiones transmurales que puede medirse en el aparato respiratorio. Corresponde a la diferencia entre la presión alveolar menos la presión pleural.
Estas presiones se modifican a lo largo del ciclo respiratorio. 

Figure 21: Presión transpulmonar normal

                         .    Mecanismos que llevan y se oponen al colapso pulmonar


Factores que se oponen al colapso pulmonar

· La sustancia tensionactiva o surfactante
· La presión negativa intrapleural

Factores que favorecen al colapso pulmonar

La elasticidad de las estructuras toracopulmonares y la tensión superficial de los líquidos que revisten la superficie alveolar.
Para lograr expandir los pulmones venciendo la elasticidad del tórax y los pulmones, los músculos inspiratorios deben ejercer una fuerza determinada lo que nos lleva al concepto del trabajo respiratorio.

                       Volúmenes y capacidades pulmonares


Dependiendo de los diferentes niveles de profundidad de las fases inspiratoria y espiratoria de la respiración, se pueden diferenciar varios volúmenes de aire que se encuentran en nuestros pulmones en un momento determinado. Igualmente se puede hacer referencia a las diferentes capacidades pulmonares, cuando se suman varios valores.


Volumen de respiración pulmonar en reposo

 Cantidad de aire que inspiramos (o espiramos) en cada respiración en condiciones de reposo (500 mL de aire).

Volumen de reserva inspiratorio
Cantidad máxima de aire que logramos introducir en nuestros pulmones después de realizar una inspiración normal (2500 mL de aire).

Volumen de reserva espiratorio
Cantidad máxima de aire que logramos espirar después de finalizar una espiración normal (1200 mL de aire). 

Volumen residual
Cantidad de aire que se queda en los pulmones después de finalizar una espiración máxima y profunda (1200 mL de aire).

Capacidad pulmonar total
Cantidad de aire que se encuentra en nuestros pulmones después de realizar una inspiración máxima y profunda. La capacidad pulmonar total es el producto de la sumatoria de toso los volúmenes pulmonares (5400 mL de aire). 

Capacidad vital pulmonar

Cantidad máxima de aire que podemos respirar después de realizar una inspiración máxima y profunda (4200 mL de aire). Es el resultado de la sumatoria de todos los volúmenes pulmonares, exceptuando el volumen residual, cantidad de aire que nunca abandonará nuestros pulmones por muy grande que sea nuestro esfuerzo espiratorio.

Capacidad inspiratoria

Cantidad máxima de aire que podemos inspirar después de finalizar una espiración normal en reposo (3000 mL de aire). Equivale a la sumatoria del volumen de ventilación pulmonar en reposo y del volumen de reserva inspiratorio.

Capacidad funcional residual
Cantidad de aire que se encuentra en nuestros pulmones después de finalizar una espiración normal en reposo (2400 mL de aire). Es la sumatoria del volumen de reserva espiratorio y del volumen residual.

Figure 22: Resumen de los volúmenes y las capacidades pulmonares

Importancia del volumen residual

a conservación de un cierto volumen de aire en las vías respiratorias cuando ya no somos capaces de expulsar más aire en la espiración forzada, es esencial para mantener un equilibrio en la presión interna de los alvéolos, aspecto vital para que los pulmones puedan mantener su actividad con normalidad.
Si nuestros pulmones no conservaran permanentemente un cierto volumen de aire residual, los alvéolos se vaciarían normalmente, acabando aplastados y con ello colapsados por el aumento de la presión de succión que se produce en su interior para compensar este vacío.


Figure 23: Intercambio gaseoso

XVII.            Membrana respiratoria

Las paredes alveolares son muy delgadas y sobre ellas hay una red casi sólida de capilares interconectados entre sí. Debido a la gran extensión de esta red capilar, el flujo de sangre por la pared alveolar es descrito como laminar y, por tanto, los gases alveolares están en proximidad estrecha con la sangre de los capilares. Por otro lado, los gases que tienen importancia respiratoria son muy solubles en los lípidos y en consecuencia también son muy solubles en las membranas celulares y pueden difundir a través de éstas, lo que resulta interesante porque el recambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre pulmonar se produce a través de una serie de membranas y capas que se denominan en conjunto, membrana respiratoria o membrana alvéolo-capilar.


X    Regulación de la respiración

La respiración se realiza a consecuencia de la descarga rítmica de neuronas motoras situadas en la médula espinal que se encargan de inervar los músculos inspiratorios. A su vez, estas motoneuronas espinales están controladas por 2 mecanismos nerviosos separados pero interdependientes:

· Un sistema VOLUNTARIO, localizado en la corteza cerebral, por el que el ser humano controla su frecuencia y su profundidad respiratoria voluntariamente, por ejemplo, al tocar un instrumento o al cantar.

· Un sistema AUTOMÁTICO O INVOLUNTARIO, localizado en el tronco del encéfalo que ajusta la respiración a las necesidades metabólicas del organismo, es el centro respiratorio (CR)cuya actividad global es regulada por 2 mecanismos, un control químico motivado por los cambios de composición química de la sangre arterial: dióxido de carbono [CO2], oxígeno [O2] e hidrogeniones [H+] y un control no químico debido a señales provenientes de otras zonas del organismo. (Palacios)


Figure 24: Sistema autónomo de los pulmones



                Vitalometría

Sirve para medir volúmenes y capacidades tales como:
· Volúmenes de ventilación pulmonar
· Volúmenes de reserva inspiratoria
· Volúmenes de reserva espiratoria
Entre ellos tenemos el:

Espirometro


La espirometría consta de una serie de pruebas respiratorias sencillas, bajo circunstancias controladas, que miden la magnitud absoluta de las capacidades pulmonares y los volúmenes pulmonares y la rapidez con que éstos pueden ser movilizados (flujos aéreos). Los resultados se representan en forma numérica fundamentados en cálculos sencillos y en forma de impresión gráfica. Existen dos tipos fundamentales de espirometría: simple y forzada.
Indicaciones
·            Evaluar la función pulmonar ante la presencia de síntomas respiratorios.
·            Diagnóstico y seguimiento de pacientes con enfermedades respiratorias.
·            Evaluar el riesgo de procedimientos quirúrgicos así como la respuesta terapéutica frente a diferentes fármacos o en ensayos clínicos farmacológicos.
·            Estudios epidemiológicos que incluyan patología respiratoria.
Contraindicaciones
Toda aquella circunstancia que desaconseje la realización de un esfuerzo físico o que pueda derivar en una mala calidad de la prueba.


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